Los ciudadanos han expresado su oposición a la política económica aplicada por el Gobierno de Kyriakos Mitsotakis, calificando la nueva subida del salario mínimo como "migajas".
Empleados públicos y privados, pensionistas, alumnos y estudiantes de toda Grecia han participado este miércoles en una huelga general de 24 horas de duración. Los ciudadanos han expresado su oposición a la política económica aplicada por el Gobierno de centroderecha vigente, exigiendo nuevos convenios colectivos y un aumento de los salarios para hacer frente al alza de precios.
Los manifestantes han criticado el nuevo aumento del salario mínimo, ya que, según afirman, no soluciona sus problemas a largo plazo. Los manifestantes también han exigido que Grecia no entre en una carrera armamentística, y en su lugar aborde cuestiones como la crisis de la vivienda.
A la concentración de huelga en torno a los Propileos, occidental a la Acrópolis de Atenas, ha asistido el secretario general del Partido Comunista de Grecia, Dimitris Koutsoumbas. El discurso principal ha corrido a cargo de Yannis Tasioulas, presidente de la Federación de Constructores de Grecia, quien ha subrayado lo siguiente: "Nuestra lucha es nuestro oxígeno; puede traer cambios radicales centrados en las necesidades del pueblo trabajador".
Tasioulas ha proseguido con su discurso, asegurando que llegarán hasta el final: "No esperamos que nos perdonen aquellos cuyas políticas agravan los problemas de nuestras vidas en beneficio de la rentabilidad de unos pocos".
Dirigiéndose a la concentración de huelga, Achilleas Zorbas, secretario de organización del Consejo de la Federación Griega de Profesores, ha subrayado que "los profesores unen su voz a la del resto de los trabajadores que respiran el oxígeno de la lucha". Por su parte, Vassilis Stamoulis, presidente de la Federación de Trabajadores de la Leche, ha reiterado que "continuamos la lucha contra un Estado podrido que no puede proteger ni siquiera nuestros derechos más básicos".
En su discurso ante la asamblea de huelga, George Sideris, presidente del Sindicato de Médicos de Hospital, ha dicho, entre otras cosas: "Recorreremos el camino con nuestras propias fuerzas en conflicto y desafío con la política dominante. Sólo así podremos obtener victorias". Aparte de la economía, la atención volvió a centrarse en el accidente ferroviario de Tempe, con los ciudadanos exigiendo justicia tras el suceso que conmocionó al país helénico.
Debido a la huelga se han producido modificaciones en los horarios del transporte público. Los principales lemas de la manifestación fueron "Sus beneficios o nuestras vidas" y "Trabajo con derechos, vida con dignidad".