Mientras tanto, los líderes europeos han pedido a Israel e Irán que rebajen inmediatamente la tensión.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo este viernes que "los próximos ataques ya planeados" de Israel sobre Irán serán "aún más brutales", y urgió a las autoridades iraníes a alcanzar un acuerdo sobre su programa nuclear "antes de que sea demasiado tarde".
"Ya ha habido gran muerte y destrucción, pero aún hay tiempo para poner fin a esta masacre, con los próximos ataques ya planeados aún más brutales", declaró el mandatario estadounidense en una publicación en su plataforma Truth Social.
Por su parte, los líderes europeos han expresado su alarma por los ataques militares lanzados durante la noche entre Israel e Irán y piden una inmediata desescalada para evitar una guerra total que podría extenderse por Oriente Próximo y más allá. El primer ministro británico, Keir Starmer, fue uno de los primeros jefes de Gobierno en reaccionar, instando "a todas las partes a dar un paso atrás y reducir las tensiones urgentemente".
"La escalada no sirve a nadie en la región. La estabilidad en Oriente Medio debe ser la prioridady estamos comprometiendo a nuestros socios para reducir la escalada", declaró Starmer. "Ahora es el momento de la moderación, la calma y la vuelta a la diplomacia". Su homólogo holandés, Dick Schoof, emitió un mensaje similar. "Ataques alarmantes en Oriente Medio", dijo Schoof. "Los Países Bajos piden a todas las partes que mantengan la calma y se abstengan de nuevos ataques y represalias. En interés de la estabilidad en la región, es necesaria una desescalada inmediata".
Reacciones en Francia y Alemania
El presidente francés, Emmanuel Macron pide la reanudación del diálogo y denuncia la amenaza que supone el programa nuclear iraní para la estabilidad colectiva. Sin embargo, Macron reiteró que el apoyo de Francia a Israel no es ilimitado tras los numerosos ataques israelíes contra instalaciones militares y nucleares iraníes. Emmanuel Macron anunció que Francia reforzará el sistema de seguridad Sentinelle para contrarrestar cualquier amenaza potencial, tras los ataques de Israel contra Irán.
El canciller alemán, Friedrich Merz, convocó a su Gabinete de seguridad tras hablar por teléfono con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, quien le informó de los objetivos de la operación militar. El programa nuclear iraní "viola las disposiciones del Tratado de No Proliferación Nuclear y supone una grave amenaza para toda la región, especialmente para el Estado de Israel", afirmó Merz en un comunicado, al tiempo que advertía contra la inestabilidad regional.
Merz citó la reciente conclusión del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) según la cual Irán no cumple sus obligaciones nucleares por primera vez en 20 años. Alemania está dispuesta a "ejercer influencia sobre las partes en conflicto utilizando todos los medios diplomáticos a nuestro alcance". "El objetivo debe seguir siendo impedir que Irán desarrolle armas nucleares", añadió la canciller.
VDL: "Una resolución diplomática es más urgente que nunca"
Desde Bruselas, los dirigentes de las instituciones de la Unión Europea también se pronunciaron sobre la rápida evolución de los acontecimientos. "Europa insta a todas las partes a ejercer la máxima moderación, desescalar inmediatamente y abstenerse de represalias", declaró Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, calificando la noticia de "profundamente alarmante". "Una resolución diplomática es ahora más urgente que nunca, por el bien de la estabilidad de la región y la seguridad mundial", añadió Von der Leyen.
La alta representante, Kaja Kallas, calificó la situación de "peligrosa" y afirmó que "la diplomacia sigue siendo el mejor camino".
Otros países ofrecieron sus primeras reacciones a través de sus ministerios de Asuntos Exteriores. "La situación en Oriente Medio es muy preocupante, y el ciclo de escalada militar debe terminar", dijo la finlandesa Elina Valtonen, señalando que el personal de la embajada finlandesa en Teherán estaba "a salvo" y seguía operando "con normalidad".
El francés Jean-Noël Barrot afirmó que era "esencial movilizar todos los medios diplomáticos" para rebajar la creciente tensión, mientras que el irlandés Simon Harris advirtió de que "una nueva escalada conllevaría un riesgo muy real de desbordamiento regional" que sería "desastroso para todos los pueblos de la región", afirmó Harris.
El renovado conflicto entre Israel e Irán se produce dos días antes de que los líderes del Grupo de los Siete (G7) se reúnan en una cumbre de dos días en Canadá. El orden del día de la cumbre estaba previsto que se centrara en la guerra de Rusia contra Ucrania y el sistema de comercio internacional, pero los últimos acontecimientos podrían transformar fácilmente ese orden del día.