Laurynas Karpus, Vykintas Jauniškis e Irmantas Rokaitis han desarrollado una herramienta de diseño de enzimas basada en IA que podría revolucionar los sectores de la salud, la sostenibilidad y la fabricación industrial.
Las enzimas son la maquinaria oculta detrás de muchos de los avances médicos, industriales y ambientales actuales, pero los métodos convencionales de diseño de enzimas han llegado a sus límites. Ahí es donde entran Laurynas Karpus (30), Vykintas Jauniškis (29) e Irmantas Rokaitis (28).
Estos innovadores lituanos han sido pioneros en una plataforma impulsada por inteligencia artificial que genera enzimas personalizadas desde cero, sin las limitaciones de los modelos naturales. Gracias a este avance revolucionario, han sido reconocidos entre los diez finalistas del premio Young Inventors Prize 2025 de la Oficina Europea de Patentes.
Rompiendo moldes en el diseño de enzimas
Su herramienta, desarrollada a través de su empresa Biomatter, se conoce como plataforma Intelligent Architecture™. No se limita a modificar lo que la naturaleza ya ofrece, sino que crea enzimas completamente nuevas diseñadas para usos industriales y médicos específicos.
"Al crear una tecnología para el diseño de nuevas enzimas que solo está limitada por nuestra imaginación, estamos superando uno de los principales obstáculos en la solución de los problemas de salud y sostenibilidad en el siglo XXI", explicaron en una declaración conjunta.
La plataforma combina aprendizaje automático, modelado basado en la física y pruebas experimentales para mejorar continuamente sus resultados enzimáticos. ¿El resultado? Herramientas biológicas escalables, eficientes y altamente personalizadas que pueden acelerar desde el desarrollo de fármacos hasta la química sostenible.
De un proyecto estudiantil a una disrupción industrial
Todo comenzó en 2017 en el Instituto de Biotecnología de la Universidad de Vilna, donde los tres colaboraron en los primeros modelos de generación de enzimas mediante IA. Uno de sus primeros avances fue ProteinGAN, un modelo de aprendizaje automático que demostró la viabilidad de generar enzimas nuevas y funcionales. Ese éxito los llevó a cofundar Biomatter en 2018 junto con los científicos Rolandas Meškys y Donatas Repečka.
Desde entonces, Biomatter se ha asociado con líderes en biotecnología como Kirin, para producir oligosacáridos de leche humana (HMO) —nutrientes esenciales para la salud infantil— y con ArcticZymes Technologies para desarrollar mejores enzimas para terapia genética, fabricación de vacunas y bioprocesamiento.
"Nuestro objetivo es hacer que la ingeniería enzimática sea más rápida, más barata y resolver un problema que antes no se podía resolver", afirma Rokaitis, enfatizando la capacidad de Biomatter para satisfacer necesidades específicas de la industria más allá de la ingeniería tradicional. "Cada enzima que construimos tiene el potencial de revolucionar esa parte específica de la industria y hacerla mucho más sostenible", agrega Karpus.
Enzimas personalizadas como catalizadores de la sostenibilidad
Su trabajo llega en un momento crucial. Se espera que el mercado de enzimas crezca de 10.000 millones de euros en 2025 a 15.000 millones de euros en 2034, por lo que la necesidad de soluciones enzimáticas de próxima generación es fundamental. Además, la innovación del equipo lituano apoya los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas , específicamente el ODS 3 (Salud y bienestar) y el ODS 9 (Industria, innovación e infraestructura).
Las enzimas diseñadas con inteligencia artificial de Biomatter no son solo un avance científico; son una promesa de un futuro más adaptativo y sostenible.
Para Karpus, este futuro —y nuestra manera de afrontarlo— tiene tanto que ver con la mentalidad como con la ciencia: "Mi consejo a las generaciones más jóvenes sería que no tengan miedo de construir, porque el futuro no está escrito: el futuro es lo que decidamos hacer con él".