Un vídeo emitido por los medios estatales iraníes parece mostrar las secuelas de varias explosiones en la instalación nuclear de Natanz, con columnas de humo y destellos lejanos en el horizonte. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, confirmó los ataques, diciendo que tenían como objetivo evitar que Irán adquiera armas nucleares.
El Ejército israelí dijo que más de 200 aviones fueron utilizados en la primera ola, atacando sitios nucleares y militares en Irán en una misión llamada "León Naciente" (Rising Lion).
Irán confirmó la muerte de altos comandantes y científicos nucleares, prometiendo represalias mientras el líder supremo, Ayatolá Ali Khamenei, advirtió sobre un "castigo severo". La Agencia Internacional de Energía Atómica informó que no hubo fuga de radiación.